DIPUTADOS INDEPENDIENTES CONDICIONAL APOYO A SUBSIDIO PARA FUNCIONAMIENTO DE TRANSANTIAGO

En una manifestación en la Plaza Italia, y junto a un centenar de dirigentes de los conductores del Transantiago, de los pequeños empresarios del sistema y los propietarios de buses que fueron marginados, los diputados Carlos Olivares y Eduardo Díaz anunciaron que la Bancada de Diputados Independientes no está en condiciones de aprobar los fondos pedidos por el Gobierno para mantener el funcionamiento del Transantiago si no se corrigen los errores cometidos en su implementación.

Carlos Olivares, que ha venido desarrollando un trabajo conjunto con los gremios que han sido afectados por el sistema de transporte público, afirmó que depende del ministro René Cortázar hacer los cambios necesarios para que se pueda aprobar el subsidio solicitado por el Gobierno.

Por su parte, Eduardo Díaz planteó la preocupación de las regiones por la propuesta de incluir dentro del proyecto gubernamental la introducción de cambios similares al Transantiago en el resto del país, considerando que el transporte público funciona bien y que la experiencia en la capital no permite esperar buenas experiencias.

En la oportunidad, ambos parlamentarios entregaron la siguiente declaración en representación de la Bancada de Diputados Independientes.

1.- El Gobierno está cometiendo un gravísimo error. El sistema de transporte público de la Región Metropolitana está fracasado y destinar más dinero a su funcionamiento no ayudará a que mejore. Se están botando cuantiosos recursos que hasta ahora sólo han beneficiado a un puñado de empresarios, mientras la gente sigue apiñada en los paraderos y los vehículos, sufriendo en silencio la amargura y la humillación. Esta situación no puede mantenerse más y las autoridades deben entenderlo y dejar de insistir con su fracaso.

2.- El Transantiago no sólo ha sido un fiasco para los pasajeros sino que además tampoco ha cumplido las demás promesas que se hicieron. Los trabajadores del sistema, los conductores, siguen sometidos a horarios esclavizantes, sueldos miserables y condiciones de trabajo humillantes, sin que nadie diga nada.

3.- Tampoco ha sido transparente el funcionamiento de las empresas o los contratos. Hay decenas de pequeños empresarios que han entregado sus vehículos a los grandes beneficiados del sistema, sin que se les reconozca su aporte ni se les defienda de los abusos a que son sometidos, como las deudas que se mantienen impagas y los daños en los vehículos.

4.- Por último, la autoridad tampoco ha resuelto los vacíos que permiten la desprotección de los pasajeros. En la actualidad, quien se accidenta en un bus del Transantiago no tiene seguro, y de la manera en que está operando el sistema, con máquinas en mal estado y choferes cansados, los accidentes van a ir en aumento.
5.- En estas condiciones, sin que se resuelvan los problemas pendientes, los diputados independientes no estamos en condiciones de aprobar los fondos pedidos por el Gobierno y llamamos al ministro Cortázar a que recapacite y no siga profundizando el error. El Transantiago es un fracaso, un insulto a las personas y una verdadera amenaza para el propio Gobierno que, tarde o temprano, tendrá que enfrentar el malestar ciudadano.