
Prácticamente desde que asumió como Ministro de Hacienda junto con la actual administración de la Presidenta Bachelet, y empezaron a producirse signos de que la situación económica internacional podría afectar la marcha del país, el ministro de Hacienda Andrés Velasco ha recurrido a un puñado de frases hechas que no dicen nada. Mientras reconoce la existencia de problemas a nivel mundial, insiste en que Chile está a salvo de esas turbulencias, y si se trata de dar confianza, dice reiteradamente que la autoridad esta atenta y que el prestigio de nuestra economía constituye una base sólida para sortear las dificultades.
Pero transcurrida ya la mitad del actual mandato presidencial y cumplido el primer semestre de este año, nos encontramos con que la inflación acumulada llega casi al 10 %, cuando la meta era del 3 % (lo que constituye un error del orden del 300%), y con que el ritmo de crecimiento disminuye a cerca del 3 % contra los pronósticos que tenían como piso el 5,5 % por lo menos (es decir, un error del orden del 50%). Pero Andrés Velasco se limita a comentar que las malas noticias “no nos dejan contentos” y responsabiliza al clima, a factores internacionales o a cualquier otra situación que no sea la conducción económica, es decir su propia responsabilidad.
Los chilenos comunes y corrientes, la clase media, los Mipymes, las dueñas de casa necesitan saber que ellos y sus hijos podrán comer, pagar sus deudas. Para ellos, el ministro de Hacienda es el rostro visible de una política económica que se basa en el chorreo y que no ha logrado avanzar en la superación de los problemas de los chilenos en momentos en que el país tiene las mayores riquezas de que dispondrá en mucho tiempo, por el precio del cobre. Ellos no necesitan a alguien que diga que no está contento sino a alguien que reconozca los errores y los arregle.
MEDIDAS.
A.- REMOCION MINISTRO DE HACIENDA
La presidenta debe remover al Ministro Velasco, por la responsabilidad que le cabe en no dimensionar una crisis inflacionaria y de crecimiento como la actual y por tanto no haber tomado las medidas paliativas oportunamente. Velasco no da seguridad ni es creíble.
B.- REPROGRAMACION DE DEUDAS A MIPYMES
Un programa de reprogramación de deudas, a 10 años, con 2 años de gracia para los micros, pequeños y medianos empresarios urbanos y agrícolas, que con el alza de las tasa de interés decretada por el Banco Central, se verán una vez más seriamente afectados, ya que trabajan con créditos de corto plazo. Esto permite que la crisis no se haga contra las mipymes, como sucedió en 1998 (crisis asiática). Mejor aun, los ayuda a enfrentar la crisis y además a “reanimar” un sector importante de la economía y especialmente generador de empleo, evitando un brote de cesantía.
C.- REPROGRAMACION DE DEUDAS A PERSONAS NATURALES
Reprogramación también para personas naturales. Millones de chilenos están sobre endeudados con bancos, instituciones financieras y casas comerciales. (Buena parte no informada a la Superintendecia de Bancos). La multiplicidad de créditos, uso sin límite de tarjetas ha significado que vivan endeudados. El endeudamiento se usa no solo para adquirir bienes de valor elevado a determinado plazo. Se usa en la vestimenta, incluso muchas familias compran la comida a crédito. El alza de las tasas de interés (que ya bordea el 50% anualizada) les afectará seriamente. Por otra parte la inflación es en los hechos una disminución de sus ingresos (sueldos).
La mezcla sobreendeudamiento, alta tasas de interés e inflación, impedirá pagar a muchos chilenos. Urge que puedan reprogramas sus deudas.
D.- BAJAR EL PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES
Nuestro país recauda hoy una suma adicional de recursos por el mayor precio del cobre. Una de las razones por las que sube el metal rojo (la expansión de la economía china), hace subir el petróleo. Por un lado Chile se beneficia, por otro se perjudica. Es fundamental utilizar parte de los mayores recursos del cobre bajando el precio de los combustibles, por ejemplo eliminando el impuesto específico y si es necesario parte del IVA de los mismos. Así disminuiremos la presión inflacionaria y aumentaremos la competitividad de nuestra economía.
Pero transcurrida ya la mitad del actual mandato presidencial y cumplido el primer semestre de este año, nos encontramos con que la inflación acumulada llega casi al 10 %, cuando la meta era del 3 % (lo que constituye un error del orden del 300%), y con que el ritmo de crecimiento disminuye a cerca del 3 % contra los pronósticos que tenían como piso el 5,5 % por lo menos (es decir, un error del orden del 50%). Pero Andrés Velasco se limita a comentar que las malas noticias “no nos dejan contentos” y responsabiliza al clima, a factores internacionales o a cualquier otra situación que no sea la conducción económica, es decir su propia responsabilidad.
Los chilenos comunes y corrientes, la clase media, los Mipymes, las dueñas de casa necesitan saber que ellos y sus hijos podrán comer, pagar sus deudas. Para ellos, el ministro de Hacienda es el rostro visible de una política económica que se basa en el chorreo y que no ha logrado avanzar en la superación de los problemas de los chilenos en momentos en que el país tiene las mayores riquezas de que dispondrá en mucho tiempo, por el precio del cobre. Ellos no necesitan a alguien que diga que no está contento sino a alguien que reconozca los errores y los arregle.
MEDIDAS.
A.- REMOCION MINISTRO DE HACIENDA
La presidenta debe remover al Ministro Velasco, por la responsabilidad que le cabe en no dimensionar una crisis inflacionaria y de crecimiento como la actual y por tanto no haber tomado las medidas paliativas oportunamente. Velasco no da seguridad ni es creíble.
B.- REPROGRAMACION DE DEUDAS A MIPYMES
Un programa de reprogramación de deudas, a 10 años, con 2 años de gracia para los micros, pequeños y medianos empresarios urbanos y agrícolas, que con el alza de las tasa de interés decretada por el Banco Central, se verán una vez más seriamente afectados, ya que trabajan con créditos de corto plazo. Esto permite que la crisis no se haga contra las mipymes, como sucedió en 1998 (crisis asiática). Mejor aun, los ayuda a enfrentar la crisis y además a “reanimar” un sector importante de la economía y especialmente generador de empleo, evitando un brote de cesantía.
C.- REPROGRAMACION DE DEUDAS A PERSONAS NATURALES
Reprogramación también para personas naturales. Millones de chilenos están sobre endeudados con bancos, instituciones financieras y casas comerciales. (Buena parte no informada a la Superintendecia de Bancos). La multiplicidad de créditos, uso sin límite de tarjetas ha significado que vivan endeudados. El endeudamiento se usa no solo para adquirir bienes de valor elevado a determinado plazo. Se usa en la vestimenta, incluso muchas familias compran la comida a crédito. El alza de las tasas de interés (que ya bordea el 50% anualizada) les afectará seriamente. Por otra parte la inflación es en los hechos una disminución de sus ingresos (sueldos).
La mezcla sobreendeudamiento, alta tasas de interés e inflación, impedirá pagar a muchos chilenos. Urge que puedan reprogramas sus deudas.
D.- BAJAR EL PRECIO DE LOS COMBUSTIBLES
Nuestro país recauda hoy una suma adicional de recursos por el mayor precio del cobre. Una de las razones por las que sube el metal rojo (la expansión de la economía china), hace subir el petróleo. Por un lado Chile se beneficia, por otro se perjudica. Es fundamental utilizar parte de los mayores recursos del cobre bajando el precio de los combustibles, por ejemplo eliminando el impuesto específico y si es necesario parte del IVA de los mismos. Así disminuiremos la presión inflacionaria y aumentaremos la competitividad de nuestra economía.
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